Comienzo del Relato...
Luego de haber hecho estas precisiones
comencemos con nuestro Relato:
Antes
que nada podemos decir: ¿Por qué los problemas psiquiátricos o enfermedades
mentales no excluyen de tener una relación real con Dios, no sólo intelectual
sino mística? Quizá los problemas mentales aíslen a la persona de Dios, más no
a Dios de la persona enferma. La superación del Estigma dentro de la
espiritualidad, es necesario que se fomente, de lo contrario sería una
discriminación BIO-PSICO-SOCIO-ESPIRITUAL y como hoy en día (2020) todo el
mundo tiene “derechos”; pues Juan Bernardo también tiene derecho a expresarse
públicamente, de la manera cómo entiende y le suceden las cosas. En su camino
Juan Bernardo se ha encontrado con la presencia de importantes carencias
propias y ajenas, que sería mejor y no
estuvieran allí: Los psiquiatras son ignorantes de la fe y los ministros de
Dios no conocen la psiquiatría o psicología humana de una manera que los ayude
más en su misión… Juan Bernardo ha tenido que aprender a combinarlos a manera
de terapias complementarias, esto con sus observaciones: la religión le ayudó,
pero también le hizo mucho daño (no le hizo daño la religión en abstracto, como
distintos cuerpos de doctrinas, sino sus representantes humanos concretos). Tener
que ocultar o disimular tantas cosas que le han sucedido o pensado, lo que
aumenta sus niveles de estrés… Interactuar con los distintos niveles de
conciencia y gloria en cada persona… Los códigos de los diferentes mundos
religiosos… símbolos, psicología de las Sectas y dinámica de cada grupo… Todos
los humanos están llamados a tener una relación íntima con Dios: ¿Pero por qué
no todos la tienen? Estas son cosas que quedan para la reflexión inicial de
cada quien…
Para
muchas personas, toparse con una fe y práctica cristiana u otra, es la solución
total de sus problemas, pero en el caso de Juan Bernardo fue todo lo contrario,
simplemente este sistema de creencias cristiano no le funcionó, lo que tardó
años en darse cuenta… su vida ha mejorado desde que cambió de paradigma
religioso… En palabras del propio Juan Bernardo: en el fondo éste es un Libro
sobre el Rey, o sea HaShem. A Él sea la Gloria… el Único…