Después de los 18 años…
El Modelaje equivocado: Juan
Bernardo también tuvo poderosos malos ejemplos que imitar, y la falta de
orientación familiar fuerte y a espaldas de ésta, bombardeos de los medios de
comunicación y hasta en los mismos centros de estudio: lo llevaron por lo que
vamos a ver a continuación. Un hijo no se puede descuidar… al final en HaShem:
¡Todo es para bien! No importa el pasado, lo importante es rectificarse… y
hacer teshuvá: Arrepentirse sinceramente y no repetir esa acción mala… Ese
peligro lo corre todo adolescente que no esté centrado en valores fuertemente…
a grandes rasgos y por lo que veremos Juan Bernardo tenía un cuadro de vida
nada prometedor… que lo llevaron a estar en sitios aparentemente equivocados
con la gente presuntamente equivocada… producto del modelaje equivocado… A los
18 años sabía que quería tener éxito, pero no tenía claro cómo funciona el
mundo ni cómo lo iba a lograr… Pero al mismo tiempo contaba con las
herramientas de lo que observaba en su familia y hogar: y en su madre… que le
darían un piso moral que en el futuro le serviría mucho de contención… y apego
a D-os…
La carrera universitaria ¿equivocada…?
poder político… Nunca Juan Bernardo se imaginó, antes de ser bachiller, que iba
a estudiar Ciencias Políticas: mención Relaciones Internacionales, introdujo
esta opción casi por azar, porque le dijeron que introdujera 1) Derecho, 2) Ciencias
Políticas o 3) Relaciones Internacionales y él salió en la 2da opción, cuando
la idea era quedar en la 1ra: Derecho; o la 3ra: Relaciones internacionales. Estas materias causaban en él una gran
depresión: se estudiaban elegantemente guerras, peleas y discordias del poder
político para el año de 1988, cuando ingresó a la Escuela de Estudios Políticos
y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela EEPA-UCV: cero armonía;
además de las relaciones de no cooperación entre las naciones, por decir algo, pero privaba la reflexión sobre el conflicto y
todo lo negativo; y cómo eso con el tiempo iba afectar cada vez más nuestra
vida diaria, como tal ha sucedido. Lo
que no animaba para nada a Juan Bernardo.
Desde
el primer semestre se dio cuenta que no le gustaba la carrera, pero no tenía
opción: ¿Quién rechaza un cupo en la Universidad Central de Venezuela a los 17
años, sin poder financiarse una carrera privada, como publicidad, por ejemplo:
que es lo que quería estudiar? Sin embargo ciertos conocimientos adquiridos
académicamente le serían muy útiles; y tampoco fue casualidad que HaShem lo
pusiera a estudiar eso… pero él no conocía a HaShem como hoy en día. Y no
quería terminar siendo un reposero en un Ministerio público el resto de su
vida… ese era el futuro que veía que le esperaba… Cuando solicitó cambio para Comunicación
Social, no soportó y no esperó… Buscaba un destino más acorde con sus valores…
Una de las cosas que después reflexionaría es que en el mundo humano hay un gran
vacío de poder, que parece que –de alguna manera- ha sido llenado casi siempre
por el mal… en varios niveles… tales
como conciencias y procesos grupales o colectivos…
Trabajo:
Tratando de tomar las riendas de su vida, se retiró de la carrera de Ciencias
Políticas para dedicarse a la gastronomía: Estuvo como tres años en una empresa
muy tóxica en todo sentido… (Uno de los peores errores de su vida fue no haber
salido de allí a la semana de haber entrado) Les hizo ganar muchísimo dinero
con su talento para cocinar para la elite caraqueña, mientras recibía sueldo de
aprendiz, porque así fue como comenzó y quería ganar experiencia. Gente no
recomendable trabajaba en estos ambientes, que se pueden catalogar de “malas
juntas”. Su sueño era irse a cocinar a Nueva York, con una Beca que nunca
obtuvo, el Culinary Institute of America (una de las mejores escuelas de cocina
del mundo) lo aceptó pero el TOEFL le salió en 503 pts. Y necesitaba un Score
algo mayor; Realmente requería un buen “sponsor”. Impartió Cursos de Cocina. No
se pudo ir a USA… lo que le causó un gran trauma para el momento a los 23 años…
y trabajó en varios sitios en esta rama de la gastronomía profesional, sin
haberlo estudiado formalmente, sino que fue entrenado en los sitios donde
inicialmente trabajó. Lo que le causó
grandes problemas con el personal a su cargo, puesto que no respetaban su
juventud, inexperiencia y su rápido ascenso dentro de la empresa y era
saboteado por las mafias internas de los empleados (que no perdonaban su origen
social superior) y el abuso o explotación de los propietarios de la compañía
tóxica. Todo el estrés acumulado que
sufrió en este ingrato empleo, por el exceso de trabajo y por tantas intrigas
laborales y personales, fue, con el
tiempo uno de los catapultantes para que se desarrollase su enfermedad. Toda
una concatenación de cosas… Independencia de la casa materna: Exceso de
trabajo: demasiado concentrado en la superación personal material (sembrando
para el futuro sin obtener resultados concretos). Ausencia de presencia
familiar… Estas son las amargas reglas de quien le toca surgir desde abajo, si
cae en las manos equivocadas, en la Gran Ciudad… que siempre es mentirosa y
traicionera… en los ambientes donde el estatus y el dinero es lo más
importante…
El llamado del Mundo: paralelamente
a los 18 años Juan Bernardo quería
probar la vida nocturna, el trasnocho y todo lo que esto conlleva y significa,
cosa que practicó hasta que se enfermó.
Le agradaba la vida bohemia y
allí había muchas evasiones conscientes e inconscientes… y cosas escondidas,
que son las que generalmente enmascaran ese mundo juvenil. Aspectos oscuros del
ser humano, vidas disipadas, placeres prohibidos por la Toráh, promiscuidad.
¿Por qué a algunas personas les gustan los medios ambientes bohemios, sórdidos
y decadentes? ¿Será para liberarse de las amarras del mundo? Luego Juan
Bernardo cambió la discoteca por la Iglesia… En la iglesia se sentía entre la
gente del día… Búsqueda de la Luz… “Una buena dosis de moralismo, de
normalidad: bien entendidos, no cae nada mal…” La gente de esa época –disipada-
con la que se encuentra le inspira, hoy en día,
como miedo… evitándolos, y
siempre le dicen cuando se los encuentra: yo pensé que te habías muerto o te
habías ido del país. Porque Juan Bernardo simplemente desapareció de la “vida
de fantasía” de la noche caraqueña de inicio de los 90´s… Círculo social cruel…
Un cuadro muy triste: La mayoría de las personas no lo valoran por lo que es,
sino por lo que no tiene y buscan aprovecharse de él, de lo que sabe, de sus
talentos innatos. Sufre la envidia de los otros, a veces es ingenuo y
manipulable: influenciable… Se siguen sumando presiones y traumas que luego tendrán
peso cuando le explote la enfermedad…
La Vanidad:
Juan Bernardo a pesar de ser una persona muy sensible, estaba lleno de
frivolidad y superficialidad, para enmascarar situaciones personales e internas
indeseables, no logró para este momento hacer algo mejor con su vida. No tenía
la oportunidad o no le habían sido inculcadas las mejores herramientas para
enfrentar la vida… La proyección profesional y realización personal era todo lo
que le interesaba, en medio de su estilo de vida egoísta y de soledad… Su grupo
de referencia era la élite social… la realidad de Juan Bernardo es otra, pero
no se conformaba… Sentía pasión por los
símbolos de estatus que produce el dinero, pero todo esto huye de él… hasta
que, luego, de una gran metamorfosis (después que conoce mejor a D-os) le da a
lo material una importancia diferente, a la luz de las bendiciones materiales
que nos envía HaShem… una vida con una escala de valores así no podía terminar
bien: Una vida dominada por el Yetzer Hará (La mala inclinación personal).
HaShem tuvo compasión y bajo supervisión divina se fue preparando todo para
salvar a Juan Bernardo de tantas cosas, que él vio y le sucedieron a otros muy
cerca de él… por lo que está muy agradecido a su D-os hoy en día…
Muerte del hermano: Todos
concentrados en la enfermedad de su hermano inmediatamente mayor: permitió que
la soledad de Juan Bernardo fuese más aguda… La muerte de su hermano… acaeció
cuando él tenía 22 años… murió de HIV con 26 años: gran sufrimiento para su
madre, y para esa época fue muy fuerte lo que le pasó, las terapias alrededor
de esta enfermedad no estaban tan avanzadas.
Su hermano también era bohemio y diseñador gráfico, quería ser un pintor
famoso, pero todos sus sueños fueron truncados por la pandemia de finales del
siglo XX y no tuvo la misma oportunidad que Juan Bernardo de conocer un
abrebocas de Emuná, como le tocaría más tarde a este último… Otro trauma mucho
más fuerte que todos los demás, que afectó a toda la familia… y se seguían
sumando cosas malas en la vida de Juan Bernardo… se sigue minando la conciencia
de nuestro protagonista con la negativa sordidez… propia de esos ambientes… ¿Era
la voluntad de HaShem? Todo lo que pasa, bueno o malo, es voluntad de HaShem…
no hay nada fuera de Él, es Uno y Único… también Juan Bernardo vio morir gente
muy cercana de esa enfermedad de manera temible… lo que era impresionante y
dramático… para sus tempranos 22 años… definitivamente esto afectó su psiquis
junto a todo lo demás… Esto fue uno de los factores que más adelante le haría
rechazar este estilo de vida…
Choronisíaco… Choroní
es un pequeño pueblo costero al norte del estado Aragua en Venezuela, lleno de
bellezas naturales. Cerca de un pueblito
llamado Chuao donde se cultiva el mejor cacao del mundo… Allí la gente no solo
va a disfrutar de hoteles, posadas, playas y hermosos paraísos naturales sino a
degradarse moralmente. Pasan las noches
tocando tambor, bebiendo aguardiente y la droga y el sexo es algo normal allí…
En 1993-94 estaba lleno de jóvenes turistas extranjeros, europeos… que venían a
disfrutar y a fiestear al trópico y a liberarse del nórdico frío. Cuando Juan Bernardo volvió de allí, había
experimentado una vida loca… de muy malos caminos. Hay alguien que le dijo que
el estilo de vida no centrada en Dios, en la juventud, casi siempre tiene tres
finales: La cárcel, el manicomio o el cementerio… como producto de tener algún
aspecto en eso de ser “mala conducta”… A él le tocó Manicomio… puesto que aquí,
en este pueblo, le surgió su primer brote psicótico, se había ido a “trabajar”
a ese pueblo “turístico…” pero todo lo que hizo fue degradarse más de lo
que estaba y se vino antes de que culminara el viaje… dejando los negocios
pendientes por la mitad y en medio de un terrible delirio de persecución. La
gente con la que estaba y que conoció en Choroní no eran sus amigos: él nunca
tuvo verdaderos amigos… Se devolvió buscando a su hogar: buscando a la madre y
el calor de la familia… a los cuales prácticamente había abandonado. Por algo
de mucho menos valía… Por eso HaShem “enmascarado” aún le muestra una vida
mejor: en el originario cristianismo de su persona, una vida sin pecado, sin
maldad… entendido en el sentido cristiano. Hay mucha gente de esa época que se
quedó anclada en ese tipo de vida, si es que sobrevivieron a los peligros de
ser libertinos sin control… Dios muestra su predilección por Juan Bernardo
desde que lo sacó violentamente de ese ambiente… para mostrarle otra cosa
diferente (no sin antes pasarle su buena factura)… A veces las diferencias
generacionales y las ocupaciones de la vida, no permiten ver a las familias el peligro que
corren sus hijos desde el colegio hasta que son adolescentes y jóvenes… con
todo el menú de intoxicaciones del cuerpo y el espíritu que ofrece este mundo… ¿Por
qué será este mundo es así, siendo HaShem tan bondadoso y el universo tan
amplio…? HaShem es el dueño del bien y del mal… porqué permite tantas cosas…