Sus amigos pentecostales...
Juan Bernardo asistía a varios grupos
de oración en San Antonio de los Altos: allí se oían cosas, tales como: La
salvación se pierde, o si se pierde es que nunca se tuvo… No hay
claridad en el protestantismo, o en estos grupos, de algo tan
importante como el destino eterno…. Demasiadas maneras distintas de pensar…. Es
como cierto desorden religioso, organizacional y teológico… Aunque eran
personas muy “buena gente” no dejaban de pelear con Satanás y esto no le
hacía ningún bien a la mente de Juan Bernardo… cosa que está
presente en todo el cristianismo de una manera u otra… por eso en el judaísmo
encontró un grito de liberación de tanto “diablo”…
Nuestros amigos cristianos
pentecostales… Liberaciones (exorcismos) vs. Aparición de medicamentos
psiquiátricos de Segunda Generación… ¿Cuáles fueron los que le
curaron? Juan Bernardo fue sometido a sesiones de Liberación… para
expulsarle demonios: pero después que salieron nuevos medicamentos todo esto
salió de su vida, más no la idea de creerse el Enviado… del Padre… A manera de
desahogo y para defenderse del fantasma de Satanás... Juan Bernardo, como parte
de su psicoterapia escribe lo siguiente:
Tengo ganas de sentir asco...
...De hecho siempre siento asco por ti, por tu ropa de firma, tus perfumes exquisitos, toda tu pedrería aunque esté o no de moda, me es vulgar. Siento asco, asco y más asco por ti. Pero por más que repulsiva sea tu verdadera apariencia, por lo pérfido de tu carácter de serpiente antigua, es sencillamente impresionante como un monstruo horrible y envejecido como tú pueda seguir cautivando de tantas y variadas maneras a tanta gente que aparentemente no tiene como defenderse de tus ansias de travestí frustrado. En este momento, espíritu impuro, quisiera cantarle a tú fracaso desmedido, y gritar en todo el universo que tu nombre es fracaso; que tu futuro consistirá en una eterna diarrea de mierda hedionda, en un abismo dentro del cual no cesarás de caer; y llegues un día a sentarte ante el tribunal de Dios, quizá, con aspecto de joven ejecutivo. Tú, espíritu impuro, la luz está negada para ti, no la mereces, sino todo lo contrario, has luchado toda tu maldita, absurda e inexplicable existencia, en sembrar la maldad y la cizaña entre los hombres. Me acuerdo ahora cuando preso de una confusión, te dije claramente: ¡...Si no puedo servir a Dios tampoco te voy a servir a ti.....! “Gloria a Dios” dijeron todos mis servidores del Cielo al oírme hablar así. Y eso es precisamente lo que necesito para ir contra ti y los tuyos bajo la unción del Altísimo mientras tú te calcinas en la letrina del universo...
