Con los Bautistas… Cataclismo…
lunes,
24 de noviembre de 2008
Mi Testimonio cuando era Bautista:
MI
TESTIMONIO
DIOS TUVO COMPASIÓN DE MÍ
Este testimonio fue publicado en el periódico “Luminar Bautista” de la
Convención Nacional Bautista de Venezuela a finales de los 90´s; al poco tiempo
me reconvertí a la fe católica romana que realmente nunca había practicado a
pesar de haber recibido los Sacramentos de Bautismo y Comunión, y haber
estudiado tanto tiempo en un Colegio religioso como a tantos católicos les
sucede que no tienen cimentada su fe… hoy en día soy católico y mi vida
espiritual se basa en los Sacramentos, la oración y la contemplación, además de
otras cosas;…al final todos los caminos conducen a Roma… (Comentario preliminar de Juan Bernardo de ésta época, cuando -completamente alienado- pasaba de bautista a católico).
Inicio del Testimonio:
Los valores que yo consideraba más importantes y que motivaban mi vida antes de
realmente llegar a ser cristiano eran simplemente la realización personal y la
proyección profesional, me esforzaba y trabajaba mucho (si se quiere demasiado)
con la finalidad de ser “alguien” en la vida y ser reconocido y aceptado por
los demás. Tenía muchos sueños, metas e ilusiones de lo que yo creía era ser
“grande”, quería viajar por todo el Mundo y conocer otras culturas y países
(esto último no era necesariamente malo, pero no me lo proponía hacer de la
manera que a Dios le gusta, o sea tomándolo en cuenta en mis planes y bajo su
guía).
A partir de los dieciocho años en 1988, comencé a vivir de una manera
autodestructiva (con mucha vida nocturna que incluía vicios, malos hábitos y
encuentros sexuales irresponsables). Este estilo de vida junto con mi ambición
me llevó a someterme a personas y situaciones muy perjudiciales para mi
integridad y salud mental, en varias ocasiones pretendí usar fríamente a la
gente como simples instrumentos para alcanzar mis objetivos (de la misma manera
que ellos lo hacían conmigo). De esta manera mi vida se tornó superficial y
vacía en un ambiente demasiado hostil, en medio del cual lo que realmente
estaba buscando en el fondo era ese “algo” que toda persona sabe que le falta
muy dentro de su ser, y que trata de encontrarlo muchas veces por medios y
metas que al final carecen de sentido (en esa búsqueda, entre otras cosas,
practiqué una forma de budismo japonés y me hice la carta astral).
En Diciembre de 1993, en un viaje que hice a la playa, mi mente se trastornó
(gracias al uso de las drogas y el alcohol, además de por una cantidad de
situaciones limite a las que me vi expuesto). Decidí venirme a mi casa antes
del tiempo previsto y cuando llegué yo estaba muy raro y callado, ideas derrotistas
y suicidas (como por ejemplo que no hay futuro) rondaban mi cabeza. Entonces
decidí ir a la Iglesia buscando ayuda, llegué con mi vida destrozada y muy desorientada,
había perdido el sentido de lo que es bueno y lo que es malo. Ya había entrado
en un proceso “esquizofrénico paranoide” donde tuve delirios con la televisión
en que creí que yo era Jesucristo y luego el anticristo. Perdí el contacto con
la realidad física y me internaron en un manicomio (donde tenía ataques de
terror todo el día, ya que estaba “erradamente” convencido de que no había
ninguna posibilidad del perdón de Dios para mí).
Luego de un tiempo de mucho sufrimiento (con gran miedo y culpa), y de una gran
batalla mental, Dios tuvo compasión de mí y por una acción directa y poderosa
del El sobre mi persona comprendí y reconocí el verdadero valor de Jesucristo
como el único digno de recibir la gloria, la honra y el honor. En ese momento
ese “algo” o mejor dicho ese “alguien” que tanto buscaba por medios equivocados
me había encontrado a mí, o sea, Dios a través de Jesús mostrándome su
verdadero amor.
A partir de ese acontecimiento mi vida ha cambiado mucho, ahora he aprendido a
vivir de una manera tranquila, pisando sobre seguro y buscando lo que le agrada
a Dios. Los sueños de grandeza quedaron atrás, aunque todavía quiero hacer
muchas de las cosas que anhelaba, pero ahora tengo claro que es lo que
realmente vale la pena en la vida (como por ejemplo el calor y seguridad de mi
hogar y mi familia) y no siento más frustración ni sufro de afán por alcanzar
algo que tenía apariencia de triunfo pero que al final me iba a dejar vacío.
Hoy en día, por ejemplo me preocupo más por mi relación íntima con Dios o
medito por igual en la certeza de la Vida Eterna y El llena mi mente de ideas
buenas y positivas.
Actualmente tengo dignidad y sé que soy alguien no porque haya logrado grandes
cosas a los ojos de los hombres, sino porque Jesucristo me ha dado un lugar en
la familia de Dios de acuerdo con lo que El deseaba para mí. Ya no vivo
persiguiendo un espejismo sino más bien bajo la realidad del Reino de los
Cielos. Todavía tengo problemas y mi vida no es del todo perfecta pero ahora
tengo un amigo que me tiende siempre su mano: Dios, quien ha dicho que no me
desamparará jamás.
Si hubiera logrado todo lo que quería hacer sin el respaldo y ayuda de Dios,
quién sabe seguramente en que mal lugar y situación estaría, además creo que lo
que vale la pena es ver como a pesar de mi pasada desobediencia a los
principios de Dios, Él me ha hablado y actúa de una manera tan real en mi vida
que hoy en día puedo dar fe de su existencia y gran poder.
San
Antonio de los Altos, Edo Miranda, Venezuela. Diciembre 1998
Enemigos Ocultos...
...Sí,
lamentablemente mis amigos los Salmistas acertaron cuando escribieron tantas veces acerca de esta
increíble realidad, la de los Enemigos Ocultos... Y es que ésta es la
desafortunada verdad, el hombre está tan infectado de sentimientos bajos que
muchas veces en un silencio, una pequeña frase entrecortada o una aparente
broma inocente, se percibe como ciertas personas deliran por expirar veneno por
las venas. Lo
que no saben ellos es que Dios lee el corazón... y me muestra la verdad de su
perfecta oscuridad, la de los enemigos ocultos...
El arte de enloquecer...
...En un pasado remoto, Un ilustre antepasado de mi persona, fingió el estado de la Locura con la finalidad de salvar su vida... Que cínica se torna a veces la pluma de ese Gran Dramaturgo que escribe día a día las páginas de mi historia personal... Estar loco y tan lúcido al mismo tiempo, como para tener conciencia de demasiadas cosas a la vez... Tratando de construir y darle continuidad a un Reino solo con las palabras... que salen de mí corazón, que salen de mi rostro (porque esta batalla se libra solo por medio de las palabras...). Un corazón enrarecido y contaminado, viciado de maltratos y dolores... a veces difíciles de manejar o entender. Por ello esta narración debería llamarse “el arte de morir” y renunciar cada día más a esa conexión vinculante con este insostenible orden de cosas, hasta estar completamente muerto para esta realidad. Despertando a la verdadera vida, enloqueciendo cada día más en pos del Encuentro con la vida de ultratumba. Hambriento de resurrección y despedazado hacia la vida eterna. Aunque todos mis huesos estén intactos...
A este anticristo le hace falta un Redentor...
...Oír una música hermosa...
Conectarte con el Salvador por medio de un icono... Sentir sublime
contemplación, Amor y llorar... Visualizar una Alianza eterna e inquebrantable
entre Él y yo... Porque Él me escucha y me entiende, entiende mi gemir a la perfección...
(el Redentor). Que a este anticristo le hace falta un Redentor... el más
conocido: Jesús de Nazaret... y que además quiere arrastrar consigo (este
anticristo redimido) al Cielo, a toda
Asombro...
...Dios no puede más que mostrar un gran asombro
ante la “dura cara” de sus trasquiladores, porque los trasquiladores que hacen
enmudecer a la oveja perfecta de Dios,
se van reproduciendo de edad en edad, nuevas versiones de la hipocresía
y mezquindad humana, nuevas maneras de torturar a un inocente (¿Y ahora qué vas
a hacer con tu vida?), Nuevas maneras de perseguir a Dios para atormentarle y
tratar de destruirle dentro de su propia ¿Casa?, Nuevas maneras de contar los
pollos antes de nacer, de repartirse el botín, total, de ilusión también se
vive... usando ellos como base de sus maquinaciones aquello que se supone fue
inventado por Dios para revelarse a sus mismos trasquiladores... No nos hagamos ilusiones... porque Dios...
no puede ser burlado, lo peor del caso... es que no hay ningún castigo para
esta gente, y ese es el castigo: ¡no hay castigo!, Por más que lo pidan, ¡no
hay castigo!. Pero sus propias conciencias les acusarán de tal modo, que
sencillamente rogarán que nunca han debido “ser”: ¿Porqué nos dejaste ser?... y les encanta
pedir perdón parafraseando rebuscamientos de todo tipo, una petición
completamente innecesaria y despreciable, porque la oscuridad que aman y llevan
dentro... será su castigo, porque sus conciencias aberrantes escondidas detrás
de un Ungido déspota -parcializado por unos pocos réprobos elegidos- que además
no existe... al confrontarse con aquel Dios que no necesita castigarles, pero
que ellos persiguen para torturarle, cuando tengan conciencia real de lo que
albergan en su conciencia, ¡eso será su castigo!, Porque Dios no se alimenta
del sufrimiento de nadie, no necesita la condenación de nadie... pero ellos lo
sembraron, lo cobijaron, y comieron del fruto de su conciencia, por lo tanto
llevarán el sello de: trasquilador... pero tranquilos... hay que acostumbrarse
a lo que cada cual es y no vivir de ilusiones de una purificación y
santificación gratuita, buscada con falsa piedad e interés fraudulento, con la cual se busco destruir a Dios, al Dios
inocente tantas veces... repito: con las mismas herramientas que
“aparentemente” Dios ideó para darles una salvación que nunca merecieron y que
fueron usadas para tratar de destruir a la oveja perfecta de Dios... por ello
es que Dios a veces tiende trampas que de modo didáctico y cínico, pero a un muy
duro costo, nos enseñarán el rostro de
Dios, un Dios que siente que lo peor que le ha sucedido es ser Dios...
convertido en criatura, en oveja con un alma despedazada... a la merced de la
maldad de los extraños... protegido solamente por un decreto perpetuo e
indestructible... protegido por el miedo y la desconfianza hacia las creaturas
que se revisten de cínica y beata bondad... que se visten de mentira, que se
visten de maldad, que se visten de ellos mismos... dentro de la Casa de Dios convertida ahora en
un vulgar matadero, pero por la condición asquerosa de quien ejecuta el
sacrificio más no por la víctima... Porque Dios profetizó el sacrificio, pero
el sacrificio no era necesario o imprescindible... no lo era... Dios lo conocía
pero jamás, como tal, lo decretó... solamente lo preconocía, pero nunca lo
necesitó... Dios no necesita nada para que su voluntad se cumpla... y es origen
de todo... sin embargo todavía tiene capacidad de asombro... ante la dura cara
de esta gente... ante la dura cara de los extraños...
¿Por qué no las creyeron?
...Si
eran palabras de Dios: ¿Por qué no las pudieron creer?. ¿Por qué no pudieron discernir aquello que venía de parte
de Dios “entrelineas”?. Por qué no
pudieron ellos descifrar aquello que venía escondido dentro de célebres líneas
torcidas. Si eran palabras del diablo, ¿Por qué las creyeron, hijos de la
soberbia? ¿Es acaso la palabra del demonio un artículo de fe, sobre la base de
lo cual, se puedan hacer deducciones verdaderas, exactas o correctas?... Quien
cree las palabras de Satanás obviamente no tiene al Espíritu, quien no cree las
palabras de Dios obviamente no tiene al Espíritu... ¿Ustedes a quien creen
haber escuchado hablar: a Dios o al demonio?...
¿Por qué le dieron a Dios trato de demonio?...
Yo quiero ser Dios...
Nací herido por la Vida, nací
herido por la idea de ser Dios. Recuerdo cuando se manifestó mi delirio
en unos tempranos 23-24 años manifesté ésta idea a quienes considero
actualmente unos falsos ministros del Altísimo: Recuerdo que ellos me dijeron
varias cosas que me laceraron el alma, entre ellas: “Tú problema es que tú
quieres ser Dios, si tú no quisieras ser Dios no tendrías problemas”. Hoy
en día ya estoy bastante recuperado y en pleno uso de mi libre albedrío y mi
razón, he quemado tantas etapas, que me siento libre para decirle a mi Dios que
quiero ser Él mismo, fusionarme con su persona de una manera tal que seamos el
mismo, desafiando todos los puritanismos malévolos de tanto oscurantismo de
gente ignorante y perversa, que resisten los misterios revelados de la
Providencia y resisten al Espíritu. Así que yo sí quiero ser Dios y
escojo ser Dios, si la Divinidad me acepta bajo estos términos, no lo sé, eso
es algo que yo no puedo propiciar o controlar, eso es problema del Creador, no
mío, a quien no le guste... que le reclame a Él, no a mí. Así que me
gustan mucho todos los problemas que me acarrea esta idea: repito: Quiero ser
Dios... soy feliz con mis problemas y con la idea de ser Dios...
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Pequeño Testimonio: (2018)
A los 24 años la primera manifestación paranormal fue la más fuerte y reveladora (la que más les ofendió): ¿Y ahora qué vas hacer con tu vida?
Claro: Hagámoslo pasar por loco... así nunca nos incriminarán...!!! Y si estoy loco, vivo mi locura con la frente bien en alto... y no me avergüenzo de una simple disfunción orgánica...